domingo, 24 de octubre de 2010

Cenizas

¿Qué és esta estúpida sensación?, y ¿este molesto e incordiante pensamiento que ronda mi cabeza?
Ojalá lo supiera, así podría saber porque mi comportamiento a cambiado, porque paso las noches en vela mirando
al vacio infinito, porque lo único que me relaja es la melodía que hay encerrada dentro de mi cabeza...
Lo único que puedo hacer es pensar, para mí realizar esta actividad es como una tarea diaria, algo que ya forma parte en
mi rutina.
Hace tiempo investigué sobre esta rutinaria acción y descubrí que mi forma de pensar es la denominada
Pensamiento Mágico. El pensamiento mágico es una forma de pensar basada en la fe, la imaginación, los deseos, las emociones o las
tradiciones que genera opiniones carentes de fundamentación lógica robusta o estricta.
Esta forma de pensar es dada en los niños ya que se opone al pensamiento lógico, aunque también suele estar presente,
en las personas con trastornos de tipo obsesivo-compulsivo. Estas personas realizan una serie de rituales estereotipados,
para librarse de algunas ideas extrañas que las asaltan de forma repetitiva e insistente, a pesar de que ellas mismas las consideran
con poco fundamento o completamente absurdas: ideas obsesivas.
Una de sus funciones es el mecanismo de defensa, ya que a mucha gente el pensamiento lógico no le a dado respuesta
a muchos de sus miedos, se basan en el pensamiento mágico para evadir la ansiedad o el malestar con uno mismo.
Para mí esta forma de pensar puede ser tanto buena como mala, ya que cuando estás mal intentas pensar en otras cosas y al final
te animas pero llega un momento en el que todo se desvorda y cuanto más tiempo pases intentando fingir que estás bien
mas duro es el dolor después porque entonces la conciencia te ahoga, obligandote a pensar y esta vez a pensar lógicamente
y llega un punto en el que el pensamiento mágico desaparece, en el que te das cuenta que todo este tiempo a sido una farsa,
entonces tus miedos se apoderan de tí, aparece el sudor frío, el movimiento incontrolable de tus manos, el dolor de cabeza, la angustia,
pensando que este es el final que has llegado al callejón sin salida que por una vez en tu vida tienes que decidirte
y aclarar ese maldito y jodido pensamiento...
En el día de hoy, he de decir que he perdido la fe, los deseos, las emociones, y puede que también la lógica que me quedaba, lo único
que creo que aun no se a marchado ha sido la imaginación, la que me hace seguir pensando, sí, es increible, ella también
lucha contra mí en vez de a mi favor, aunque puede que haya sido la única que me a abierto el camino cuando me recordó esta frase:
"Donde hubo fuego, cenizas quedan."



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